Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos le pide que tome las precauciones necesarias para evitar los riesgos asociados con las altas temperaturas.
las personas llegan a sufrir enfermedades relacionadas con el calor cuando el sistema que regula la temperatura del cuerpo es insuficiente para enfriarlo. Los primeros indicios del agotamiento por calor pueden ser un sudor excesivo, calambres, mareos, dolores de cabeza, nausea o vómito. algunas personas palidecen o se desmayan. el "golpe de calor" es la más grave de las reacciones al intenso calor. ocurre cuando el cuerpo ya no puede controlar la temperatura y ésta comienza a elevarse rápidamente. De inmediato busque asistencia médica si los síntomas son severos o si la víctima tiene problemas del corazón o de presión alta. Si no son severos, simplemente ayude a la víctima a refrescarse. si los síntomas empeoran o duran más de una hora, lo más recomendable es visitar al médico. La mejor forma de protegerse del calor es usando el sentido común. con pequeños cambios en nuestras actividades, nuestra forma de vestir y sobre todo la cantidad de agua que bebemos, podemos evitar riesgos a nuestra salud y seguridad. Es importante mantenerse en un lugar fresco. Cuando rebasamos los 90 grados, los ventiladores sólo ofrecen comodidad pero no eliminan los riesgos generados por las altas temperaturas. Si no tiene aire acondicionado, busque un albergue, una tienda, una biblioteca pública o una iglesia para protegerse del calor intenso.
Consejos para la prevención: Los ventiladores eléctricos pueden hacernos sentir cómodos y hacernos pensar que estamos a salvo, pero es muy importante saber que si las temperaturas superan los 90 grados, la mejor forma de evitar las enfermedades es acudir a un lugar con aire acondicionado. Un baño con agua fresca es también una forma eficaz de reducir la temperatura del cuerpo.
•Aumente la cantidad de agua que bebe independientemente de su nivel de actividad. no espere hasta sentir la sed para beber mucha agua.
•Limite al máximo el ejercicio cuando hace mucho calor y tome entre 2 y 4 vasos de líquidos fríos (sin alcohol) cada hora. el agua es una buena elección.
•Evite tomar bebidas con cafeína, alcohol o muy dulces. trate de no tomar las bebidas demasiado frías porque pueden causar calambres en el estómago. Trate de permanecer el mayor tiempo posible dentro de un lugar con aire acondicionado. si no tiene aire acondicionado en el lugar donde se encuentra, trate de ir a un centro comercial o una biblioteca pública por unas horas. llame a su departamento de salud local para enterarse si existen albergues especiales para el calor en la zona en la que vive. Si tiene que estar al aire libre, intente planear sus actividades para que sólo esté afuera durante la mañana o al atardecer mientras esté afuera:
•Tome descansos frecuentes en la sombra para que el termostato del cuerpo pueda recuperarse.
•Use ropa ligera, amplia y de colores claros. trate de usar un sombrero que le proporcione una amplia sombra y mantenga la cabeza fresca.
•Nunca deje a una persona o un animal dentro de un vehículo estacionado, y menos con las ventanas cerradas.
•Use cremas contra el sol para protegerse de los rayos dañinos.
•Si no está acostumbrado a trabajar o a hacer ejercicio en ambientes cálidos, comience despacio y vaya aumentando su esfuerzo poco a poco y limite cualquier actividad excesiva.
•Vigile constantemente a quienes tienen un mayor riesgo de verse afectados por el intenso calor: los bebés y los niños hasta los cuatro años, personas de 65 años o más, personas con exceso de peso, y las personas que están enfermas o que están tomando medicinas.
las personas llegan a sufrir enfermedades relacionadas con el calor cuando el sistema que regula la temperatura del cuerpo es insuficiente para enfriarlo. Los primeros indicios del agotamiento por calor pueden ser un sudor excesivo, calambres, mareos, dolores de cabeza, nausea o vómito. algunas personas palidecen o se desmayan. el "golpe de calor" es la más grave de las reacciones al intenso calor. ocurre cuando el cuerpo ya no puede controlar la temperatura y ésta comienza a elevarse rápidamente. De inmediato busque asistencia médica si los síntomas son severos o si la víctima tiene problemas del corazón o de presión alta. Si no son severos, simplemente ayude a la víctima a refrescarse. si los síntomas empeoran o duran más de una hora, lo más recomendable es visitar al médico. La mejor forma de protegerse del calor es usando el sentido común. con pequeños cambios en nuestras actividades, nuestra forma de vestir y sobre todo la cantidad de agua que bebemos, podemos evitar riesgos a nuestra salud y seguridad. Es importante mantenerse en un lugar fresco. Cuando rebasamos los 90 grados, los ventiladores sólo ofrecen comodidad pero no eliminan los riesgos generados por las altas temperaturas. Si no tiene aire acondicionado, busque un albergue, una tienda, una biblioteca pública o una iglesia para protegerse del calor intenso.
Consejos para la prevención: Los ventiladores eléctricos pueden hacernos sentir cómodos y hacernos pensar que estamos a salvo, pero es muy importante saber que si las temperaturas superan los 90 grados, la mejor forma de evitar las enfermedades es acudir a un lugar con aire acondicionado. Un baño con agua fresca es también una forma eficaz de reducir la temperatura del cuerpo.
•Aumente la cantidad de agua que bebe independientemente de su nivel de actividad. no espere hasta sentir la sed para beber mucha agua.
•Limite al máximo el ejercicio cuando hace mucho calor y tome entre 2 y 4 vasos de líquidos fríos (sin alcohol) cada hora. el agua es una buena elección.
•Evite tomar bebidas con cafeína, alcohol o muy dulces. trate de no tomar las bebidas demasiado frías porque pueden causar calambres en el estómago. Trate de permanecer el mayor tiempo posible dentro de un lugar con aire acondicionado. si no tiene aire acondicionado en el lugar donde se encuentra, trate de ir a un centro comercial o una biblioteca pública por unas horas. llame a su departamento de salud local para enterarse si existen albergues especiales para el calor en la zona en la que vive. Si tiene que estar al aire libre, intente planear sus actividades para que sólo esté afuera durante la mañana o al atardecer mientras esté afuera:
•Tome descansos frecuentes en la sombra para que el termostato del cuerpo pueda recuperarse.
•Use ropa ligera, amplia y de colores claros. trate de usar un sombrero que le proporcione una amplia sombra y mantenga la cabeza fresca.
•Nunca deje a una persona o un animal dentro de un vehículo estacionado, y menos con las ventanas cerradas.
•Use cremas contra el sol para protegerse de los rayos dañinos.
•Si no está acostumbrado a trabajar o a hacer ejercicio en ambientes cálidos, comience despacio y vaya aumentando su esfuerzo poco a poco y limite cualquier actividad excesiva.
•Vigile constantemente a quienes tienen un mayor riesgo de verse afectados por el intenso calor: los bebés y los niños hasta los cuatro años, personas de 65 años o más, personas con exceso de peso, y las personas que están enfermas o que están tomando medicinas.
